María de Villota: "Me miro en el espejo y me siento orgullosa"

INFORMATIVOS TELECINCO 11/10/2012 13:31

Con una chaqueta azul, un parche del mismo color en su ojo derecho y una sonrisa permanente, María de Villota asegura que tras su accidente “me han querido más que en toda mi vida, no ha sido normal el cariño que he tenido de toda mi familia y mis amigos”.

“Han luchado conmigo cuando quería ser grande ser piloto y también cuando me he sentido muy pequeña y pensé que nadie me iba a querer”, afirma la piloto de Fórmula 1 visiblemente emocionada. “Me miro al espejo y estoy orgullosa porque mi aspecto actual dice mucho mas de quién es María, es mi historia y la llevo conmigo”, dice.

“Siento el apoyo de todos los pilotos”

Ahora que probablemente tendrá que abandonar su sueño de competir a los mandos de un Fórmula 1, de Villota asegura que seguirá luchando en tres bandos, “primero el motor porque lo llevo en el ADN y nada evitará que siga en este mundo, el segundo el de los enfermos, estoy en el bando de los que no están saludables y tengo q hacer algo por esto y el tercero el de la mujer, ahora si tengo un impedimento físico para pilotar y quiero que se coja ese relevo, quiero seguir luchando porque creo mucho en la mujer en el mundo del motor”.

María ha querido agradecer el apoyo de todos los que le han dado mensajes de ánimo en estos duros meses y, especialmente, a los pilotos de Fórmula 1, “fueron todos muy grandes, en todos los momentos, me han llamado, me han escrito, siento muy fuerte el apoyo de todos los pilotos, sobre todo de los españoles. Siempre quise su respeto y no lo pude tener en la pista, en la parrilla de salida, pero lo tengo ahora fuera”.

“Lo mejor está por venir”

La piloto asegura que este episodio de su vida le ha enseñado que “hay vida mas allá de la Fórmula 1, estoy segura q lo mejor esta por venir”. Entre sus objetivos está seguir enseñando a futuros pilotos en la escuela de su padre, Emilio de Villota, “ha sido mi día a día hasta q fiche por la Fórmula 1”.

La espinita que María dice tener clavada es no haber podido competir en una carrera de Fórmula 1, “las cicatrices se irán curando, las llevo con orgullo, no me queda nada pendiente porque no me arrepiento de nada de mi vida, la he vivido a tope y como quería”, afirma, “pero me gustaría que la mujer por fin tuviera ese sitio en la parrilla de salida y que las niñas tengan un ejemplo a seguir. A muchas mujeres les apasiona y se merecen tener un reflejo y una referencia para luchar”.