La pareja era un ejemplo de amor y respeto, envidiados por todos aquellos que les conocían. Nada más conocerse, Chris propuso matrimonio a Marry porque desde que se conocieron supieron que estaban hechos el uno para el otro.
En 1956 se vieron por primera y pasaron casi 60 años juntos. Hasta que el cáncer entró en sus vidas y terminó por separarles, pero no por mucho tiempo.
Marry murió tras luchar contra un cáncer de mama más de seis años, pero su marido no pudo soportar la pérdida de su amada y murió con tan solo una semana de diferencia.
Uno de sus hijos en declaraciones al diario inglés The Mirror, afirmaba: “Seguramente mucha gente echará de menos su cariño, eran personas que disfrutaban de la vida y la familia, algo que para ellos era fundamental”