¡El barro es salud! Las mejores playas españolas para tomar baños de arcilla

Aprovechar las vacaciones para ponerte en forma y volver a casa con más energía, mejor aspecto y mayor vitalidad es casi un sueño. Pero aunque te parezca imposible, si tienes la suerte de viajar cerca de una de estas playas te sorprenderá lo divertido que puede ser y cuánto puede hacer por ti el barro que contienen algunas de ellas. Tiene propiedades terapéuticas, antioxidantes y antiinflamatorias, ataca los radicales libres, favorece la producción de colágeno, activa la circulación, ayuda a eliminar toxinas, alivia la tensión muscular y mejora el tono de la piel. Todo esto sin pagar un euro y mientras estás tumbada en la playa esperando que pasen las horas. Y no pienses que es un lujo asiático, son las mejores playas españolas para practicar la lodoterapia.

En una de las últimas playas vírgenes del sur de España se encuentran las piscinas naturales de Baelo Claudia, las ruinas romanas situadas en la zona este de la playa de Bolonia (Cádiz). Sólo son accesibles cuando baja la marea y tras caminar varios kilómetros en dirección a Tarifa por la orilla del mar. El barro se forma por la acción de los chorritos de agua natural sobre la roca de pizarra, por lo que se trata de un lodo rico en sales minerales, magnesio, cobre, zinc y silicio que se utiliza como tratamiento de belleza: ayudan a eliminar toxinas, reducir el exceso de grasa en la piel, mejorar la circulación y además favorecen la producción de colágeno.

La cala de San Pedro posee una fuente de agua potable, por eso era históricamente un refugio de piratas. Se trata de una playa virgen que ha resistido a al paso del tiempo y al ladrillo que está situada en el Cabo de Gata, concretamente en Las Negras (Almería), puedes llegar a ella caminando una hora o en barco. Sus barros tienen propiedades terapeúticas por lo que se recomienda en todo tipo de patologías del sistema locomotor: dolores articulares o musculares, traumatismos, contusiones y en la prevención del reuma y la artritis.

Con 14 kilómetros de costa, la playa de San Pedro del Pinatar, en Murcia, es una de las más extensas zonas de lodoterapia de Europa. Las más famosas son las charcas de Lo Pagán, cuyo barro grisáceo atrae a miles de turistas por sus propiedades curativas de patologías de la piel como la psoriasis o de dolores articulares y musculares. Lo ideal es aplicarse el barro de las charcas, esperar a que se seque en las plataformas de madera para luego quitártelo en el agua de la charca. Una vez que tengas limpia de barro la piel te puedes bañar en el agua del mar porque el yodo y las sales minerales del Mar Menor también tienen propiedades terapéuticas.

Situada al norte de Menorca se encuentra la playa de Cavalleria, una de las más famosas de la isla por el característico color rojo de sus rocas. La arcilla es un tipo de barro que se obtiene de la tierra, a diferencia del fango que viene del mar, y combinada con el agua del mar consigues un tratamiento de belleza completo: no sólo es un exfoliante natural sino un excelente tratamiento para las pieles grasas que además mejora la circulación sanguínea, tonifica y reafirma. Otras playas de Menorca en las que practicar este ritual son Cala Pilar -también al norte de la isla pero de difícil acceso- y la playa de Algaiarens, en Ciutadella.

Es Canyeret está situada a ocho kilómetros de Sóller (Mallorca), es una playa de guijarros salpicada de enormes rocas que tiene una fuente natural de agua dulce que emana sobre la arcilla, transformándola en el barro perfecto para un tratamiento de belleza. Al ser el resultado de la mezcla entre arcilla y agua termal, son ricos en oligoelementos, de ahí sus propiedades remineralizantes y regeneradoras de la piel.

De un tiempo a esta parte S’Espalmador han tenido que prohibir los baños de barro. Los barros de este islote situado entre Ibiza y Formentera deben gran parte de su fama a la película Lucía y el Sexo y aunque no se hayan probado sus propiedades curativas, la afluencia de turistas ha puesto en peligro el ecosistema. Pero en ambas islas existen otras alternativas, todas permitidas, para tomar baños de lodo: Cala Xarraca, Sa Caleta, Aigües blanques y Es Bol Nou en Ibiza y cala Saona, donde recientemente los ha probado la actriz Kate Hudson, en Formentera. Entre las propiedades de estos barros están las de desintoxicar la piel y la de aliviar tanto la tensión muscular como la inflamación de las articulaciones.

Es una kilométrica playa de arena rubia situada en Fuerteventura, debido a su fuerte oleaje está poco frecuentada por bañistas pero si por surfistas y kitesurfistas para quienes está especialmente recomendada en todas las guías. Pero su acantilado de arcilla esconde un secreto de belleza: mezclada con el agua del mar se convierte en barro y al secarse provoca en la piel un efecto tensor que mejora el tono de la piel, la apariencia de las estrías, de la celulitis, del acné y los eccemas.