En declaraciones a los medios antes de intervenir en la inauguración oficial de los Cursos Avanzados de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), el nuevo ministro ha comentado que no va a avanzar nada sobre sus políticas por "respeto" a los diputados y senadores.
Méndez de Vigo considera "muy importante" escuchar la "soberanía nacional" y ha incidido en que quiere poner sus responsabilidades como ministro "bajo el prisma de la escucha, del diálogo y del consenso" a los representantes de la soberanía nacional.
No obstante, ha destacado que quiere marcar una impronta "europea y europeísta" en su mandato, por lo que viajará este miércoles a Bruselas para reunirse con los responsables de Educación y Cultura de la Unión Europea.
LA LOMCE NO ES UNA "PATATA CALIENTE"
Preguntado también sobre si se va a sentar a negociar con las comunidades autónomas, en relación con la aplicación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) el próximo curso escolar, un proyecto de su antecesor en el cargo, José Ignacio Wert, el nuevo titular ha negado que la norma sea una "patata caliente".
"Las únicas patatas calientes son las que se toman en los bares, yo no creo en eso. Yo creo en el diálogo, voy a hablar con todos inmediatamente, voy a ponerme a su disposición y vamos a buscar puntos de acuerdo, que es lo que se trata", ha señalado.
Lo que sí ha comentado es que este viernes nombrará al nuevo secretario de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, del que no ha querido dar el nombre, y que sustituirá la a Montserrat Gomendio, que fue cesada hace un mes por el Gobierno tras fichar por la OCDE para ocupar el cargo de directora adjunta de Educación.