Dauid confirmó que los rehenes fueron capturados en el sur de Saná y que fueron llevados por sus secuestradores a la zona montañosa de Bani Debiyán, a unos 80 kilómetros al este de la capital, tal y como fuentes policiales habían apuntado anteriormente a Efe.
El gobernador de la capital agregó que "se han adoptados medidas de seguridad urgentes para garantizar la integridad de los turistas y para lograr su libertad".
En la misma zona de Bani Debiyán, miembros de otra tribu yemení ocultaron en diciembre pasado a una cooperante alemana y a sus padres, que se encontraban en Yemen de vacaciones, después de secuestrarlos en la ciudad de Radaa, unos 130 kilómetros al suroeste de Saná.
Los alemanes fueron liberados más tarde después de que el Gobierno yemení prometiera a los captores considerar sus demandas.
El secuestro de extranjeros se ha vuelto común en Yemen. En la mayoría de los casos se producen para presionar a las autoridades a fin de que cumplan determinadas demandas presentadas por las comunidades tribales.