La familia de Marta vive en una horrible pesadilla desde aquel día. Sólo piden justicia, poder encontrar el cuerpo de su hija para que descanse en paz. Lo más frustrante «es que ha pasado un año y ven que todo sigue, prácticamente, en el mismo punto de partida».
Sevilla, un año después de su desaparición, se vuelca una vez más con muestras de cariño y apoyo hacia la familia.
Este domingo se ha celebrado una misa en recuerdo de la joven a la que sólo han podido acudir los abuelos maternos de Marta. Los padres no se sentían con fuerzas y han preferido sufrirlo en la intimidad.
El abuelo de la joven, José Antonio Casanueva, agradece durante todo este tiempo "la sensibilidad de toda España que les ha dado ganas de seguir adelante".
Casanueva lamentó que tras un año "de cadena perpetua" para toda la familia, el caso sobre la desaparición de su nieta sigue "como al principio, la niña sin aparecer".
Frente a la vivienda de Marta, carteles, mensajes y flores en apoyo a la familia. Decenas de vecinos se han acercado ya desde primera hora para depositar velas junto al portal.