Lo que empezó como una broma, pudo terminar en tragedia. Hu Seng decidió gastarle una broma a su novia y no se le ocurrió otra cosa que enviarse él mismo metido en una caja de cartón a la casa de su chica. Seng pidió a un amigo suyo que le embalase dentro de una caja y le enviase por correo postal.
La mala suerte quiso que los responsables de transporte perdieran la dirección de destino durante tres horas, el tiempo suficiente para que Hu Seng hubiese muerto asfixiado. Los trabajadores de la agencia de trasportes afirmaron que desconocían que había una persona en el interior, como asegura el DailyMail.
Cuando el paquete con el hombre dentro llegó a su destino, en la casa de la novia también se encontraba el amigo que lo empaquetó, con una cámara en mano para inmortalizar la sorpresa. Cuando Li Wang abrió el paquete se encontraron a Seng casi inconsciente, debido a la falta de aire dentro de la caja.
En palabras posteriores de Seng, afirmó; “no me di cuenta que tardaría tanto tiempo. Traté de hacer un agujero en el cartón pero era demasiado grueso y no quería estropear la sorpresa gritando”