La tarde de su funeral, los trabajadores de la funeraria descubrieron que en el ataúd había dos cuerpos: el de la mujer y su recién nacido, al que tuvo, sin que nadie se percatara, después de haber fallecido, según informa Times Live.
Nomveliso Nomasonto Mdoyi, de 33 años de edad y natural de un pueblo cercano a Mbizana, en Sudáfrica, falleció repentinamente en su casa en su noveno mes de embarazo, según ha explicado a los medios su madre, Mandzala Mdoyi.
Los trabajadores que descubrieron el cuerpo sin vida del bebé quedaron traumatizados. El dueño de la funeraria ha explicado que, en los 20 años que lleva dedicándose a esto, jamás había oído que una mujer pudiera dar a luz después de haber fallecido.
“No podemos permanecer de brazos cruzados y tratar esto como algo normal. Queremos saber más.”, ha dicho Mbikelwa Mpithi, el portavoz de la familia, en referencia a que consultarían a doctores y expertos para saber más sobre las causas de este extraño acontecimiento.
Según el Daily Dispatch, profesionales sanitarios achacan el “parto post mortem” a la contracción y relajación muscular tras la muerte, así como a una bacteria que, tras el fallecimiento, comienza a causar cambios en el cuerpo.