El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha indicado que respetará las posibles ausencias de representantes institucionales en la Salve a la Virgen de San Sebastián, al tiempo que ha lamentado que sea necesaria "una crisis económica y habernos quedarnos en paro" para empezar a reflexionar.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, el obispo donostiarra ha calificado al materialismo como "el opio del pueblo" y ha recordado que, de los 50 millones de euros que costará la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Madrid, "el Estado no pone ni un duro".
"Las invitaciones se envían a las instituciones no a partidos políticos. Respetamos las opciones que cada uno tome. Estamos en una sociedad aconfesional y quienes deciden estar en nuestras celebraciones religiosas son acogidos con brazos abiertos y quienes se quedan en la puerta también son respetados. No es prudente que yo haga valoraciones al respecto", ha señalado en referencia a las posibles ausencias de representantes institucionales en la celebración de la Salve a la Virgen.
Por lo que respecta a la actual coyuntura económica, el obispo ha señalado que "a veces, las crisis nos hacen repensar las cosas, pero también existe un riesgo cuando estas cosas se repiensan únicamente por las crisis".
"Si alguna crítica tuviera que hacer al movimiento de los indignados es que estemos necesitados de una crisis económica y el habernos quedarnos en paro para empezar a reflexionar", ha indicado.
A su juicio, la coyuntura económica actual "no es el origen", sino una "consecuencia" de las "crisis morales" que "estábamos padeciendo y de las que no éramos conscientes".
Munilla, que ha calificado el materialismo como "el opio del pueblo", considera que el mismo "es capaz de esclavizarnos y hacer de nosotros un instrumento de consumo cerrando nuestros horizontes".
"Hay una dictadura en nuestra sociedad que es el consume y calla; frente a ésta se encuentra el Cristianismo que predica una libertad. El materialismo no va a ser capaz de hacernos felices", ha valorado.
Por lo que se refiere a los disturbios sociales que se están dando en países como Inglaterra, Munilla ha denunciado que "hay una falta de sentido de la vida para que niños y adolescentes se lancen a quemarlo todo".
"Es un fracaso educativo. Creo que hay que hacer autocrítica porque hemos sembrado vientos y recogemos tempestades. Es un asunto que no puede sólo solucionarse con medidas policiales", ha afirmado, al tiempo que ha lamentado el que se haya expulsado "a la religión y la moral del sistema de enseñanza y ahora vemos muchas consecuencias".
JORNADA MUNDIAL
Respecto a la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Madrid, ha indicado que se trata de un encuentro "austero" ya que "si dividimos los 50 millones que cuesta entre el millón o millón y medio de jóvenes presentes resulta que hay una inversión por cada persona de entre 35 y 50 euros".
Asimismo, ha señalado que los 50 millones "los pone íntegramente la iglesia católica", puesto que "el gobierno no ha puesto ni un duro".
Munilla, que ha lamentado el hecho de que "el espíritu de la transición de respetar pese a tener convicciones distintas está en riesgo", ha recordado que los "cristianos no tenemos que ser anti-nada", pero sí ha lamentado el que haya "grupúsculos minoritarios cuyo pensamiento es estar en contra de otros".