La idea de este proyecto surgió en el año 2014 cuando Pirfano pensó en realizar una acción cultural solidaria para colectivos en situaciones difíciles, según explica a Europa Press. "Se me ocurrió organizar una gran acción que acerque a colectivos especialmente vulnerables, no alimento, ni medicinas ni ropa --que ya se lo facilitan otras organizaciones-- sino la dignidad que da la cultura", afirma.
Concretamente, pensó en llevar al mundo la Novena Sinfonía del compositor alemán Ludwig van Beethoven, que había sido declarada en 2003 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, por el mensaje "transformador" que encierra, el de dar "un abrazo al mundo".
Precisamente, el título del proyecto, 'A kiss for all the world' (un beso para todo el mundo), es la traducción de uno de los versos de la Oda a la Alegría con la que termina la Novena Sinfonía de Beethoven: abrazaos multitudes, ese beso al mundo entero. "Es un mensaje transformador, la música es capaz de extraer de nosotros lo mejor, de unirnos, de tender puentes donde se levantan muros", subraya.
Por ello, Pirfano considera que estos conciertos podrán ser transformadores para el corazón de quienes disfrutarán de ellos en Colombia. En primer lugar lo escucharán los presos de la cárcel de La Picota, al sur de la ciudad de Bogotá, el próximo 2 de marzo, mientras que el 3 y 4 de marzo, serán la Corporación Universitaria Uniminuto y el Teatro Cafam de Bellas Artes y la Fundación Universitaria Cafam las que abrirán sus puertas a esta sinfonía.
El último concierto en Bogotá, el más "espectacular", según Pirfano, será el que tendrá lugar en el Aeropuerto Internacional El Dorado, donde la Novena Sinfonía de Beethoven llegará a más de un centenar de niños de escasos recursos. Concretamente, este concierto formará parte de una acción más amplia por la que Opain, la empresa que gestiona el aeropuerto, embarcará a estos menores con destino a Cartagena de Indias para que vean por primera vez el mar.
EL SALTO A ÁFRICA
Colombia será solo la primera escala de una gira que continuará a lo largo de los próximos meses por Panamá (11-14 de mayo) y Perú (finales de junio) y que pretenden llevar en 2017 hasta otros países latinoamericanos como México, Brasil, Cuba o Haití. También han mantenido contactos con países africanos como Costa de Marfil o Kenia.
Durante la travesía transoceánica, los músicos, el coro y todo el equipo de 'A kiss for all the world' recalará en España, el país donde se dio a conocer el pasado 24 de junio de 2015 con un concierto en el Hospital 12 de Octubre de Madrid. Al igual que entonces, los artistas llevarán la música al Hospital de Parapléjicos de Toledo (3 de abril) y al Teatro Real (4 de abril), donde recaudarán fondos.
"En el 12 de Octubre fuimos 250 músicos, contamos con la colaboración de la Orquesta Académica de Madrid, que yo fundé y dirijo desde hace 15 años. Pero cuando viajamos es implanteable mover a tanta gente", explica, para destacar la implicación de las orquestas y coros locales.
Concretamente, para la gira latinoamericana, se desplazará desde España un equipo formado por 15 personas --instrumentistas, solistas y un pequeño equipo de producción--, que se completará con al menos otros 150 intérpretes locales. Todos ellos, así como el resto de músicos, embajadores, patronos y técnicos de 'A kiss for all the world' trabajan en el proyecto de forma totalmente desinteresada.
UNOS QUIJOTES CON MUCHO TALENTO
"Es milagroso lo que estamos consiguiendo. A mi me gusta decir que somos un equipo de Quijotes con mucho talento, sin mucho tiempo pero con un entusiasmo enorme por hacer realidad este proyecto que tanto nos atrae", subraya, al tiempo que no descarta que algún día le presenten la iniciativa al Papa Francisco.
De forma paralela a la gira, se desarrollará la campaña solidaria #Donatalento por la que se recogerán instrumentos de segunda mano para donarlos a niños que no pueden permitirse comprar uno. Aquellas personas interesadas en colaborar pueden contactar con los organizadores en el correo 'donatalento@akissforalltheworld.org'.
"Es ofrecerles un porvenir como instrumentistas a niños en riesgo de exclusión social, de pobreza. Un instrumento no es un juguete, está formando cabezas, corazones, lleva consigo también una disciplina, un aprendizaje, y les va a dar un porvenir a través de una carrera artística", explica Pirfano.