El niño cayó desde el tercer piso de un edificio de la calle Gran de Sant Andreu de forma accidental y resultó herido grave a causa de impacto, que fue amortiguado por un viandante que vio cómo el pequeño se precipitaba.
Según a informado a Efe la Guardia Urbana, el viandante es un ingeniero informático de nacionalidad argentina llamado Andrés Mario Arias, que pasaba casualmente por el lugar del accidente.
Según explicó a la policía, Andrés Arias vio caer un zapato al suelo y alzó la vista a tiempo de ver a un niño pequeño colgado de la barandilla de un balcón.
Arias pudo reaccionar y colocarse justo debajo para amortiguar la caída del niño y evitar un golpe mayor, que podría haberle provocado la muerte.
Según fuentes de la Guardia Urbana, parece que la víctima trepó a una cama situada junto a una ventana anexa al balcón.
Lo más posible es que el zapato se le cayera mientras jugaba y que, al asomarse en su busca, acabara agarrado a la barandilla del balcón y colgando, de cara al exterior.
Afortunadamente pudo sostenerse el tiempo suficiente para que Andrés Mario lo viese y reaccionase.
El niño se encontraba en casa con sus padres en el momento del accidente, según han informado los Mossos, que han abierto diligencias para aclarar el caso, según ha informado hoy la policía autonómica.