Las familias de Ondarroa (Vizcaya) desalojadas por desprendimientos tardarán meses en regresar a sus hogares

EUROPA PRESS 15/03/2016 14:38

El Gobierno vasco calcula que las más de 170 familias desalojadas por los desprendimientos de Ondarroa (Vizcaya) no podrán regresar a sus casas hasta dentro de unos meses, ya que los trabajos para evitar nuevos corrimientos de tierras y para reparar los daños "van para largo", según ha reconocido el consejero de Vivienda, Ángel Toña, quien ha informado de que ya existen más de 40 pisos a disposición de los afectados.

Toña, que ha comparecido este martes ante los medios de comunicación tras el Consejo de Gobierno semanal, ha explicado que la "prioridad" de las administraciones en la gestión de este asunto es atender a las familias afectadas por los desprendimientos de la semana pasada en la ladera de Kamiñalde, en Ondarroa.

El consejero ha explicado que vecinos del municipio vizcaíno y de las cercanías han ofrecido ya más de 40 viviendas a Alokabide, el servicio del Gobierno vasco para gestionar alquileres públicos, para que puedan ser arrendadas a las personas desalojadas de sus domicilios.

Muchas de estas personas ya han recibido cobijo en las viviendas de familiares y amigos, por lo que Toña ha confiado en que todos los desalojados encuentren una solución satisfactoria hasta que puedan regresar a sus viviendas.

Pese a ello, ha explicado que se buscarán más pisos para que puedan ser utilizados por las personas afectadas por los desprendimientos "si la situación se alarga". Toña ha recordado que el Gobierno vasco, a través de Alokabide, garantiza el pago de la renta y la devolución de los pisos "en las mismas condiciones que fueron entregados".

"RESPUESTA COORDINADA"

El consejero ha subrayado que "nunca antes se había producido una catástrofe de esta magnitud" en este municipio, por lo que se ha felicitado de la "coordinada respuesta" que han ofrecido las instituciones y por la actitud "ejemplar" de los vecinos de Ondarroa.

Toña, natural de Ondarroa, ha reconocido que la "incertidumbre" sobre la forma en la que pueda evolucionar la grieta de la ladera añade "preocupación" a los vecinos.

El consejero ha explicado que la grieta "sigue creciendo", por lo que se está tratando de levantar terreno de la ladera para reducir la presión. El objetivo es retirar 500.000 metros cúbicos de terreno, para lo que ya se ha abierto una pista por la que puedan transitar camiones.

"El proceso va a ser largo", ha afirmado. No obstante, ha confiado en que las más de 170 familias desalojadas puedan regresar a sus hogares, si bien ha dado por hecho que esto tardará "meses" en producirse debido a la magnitud de los trabajos que deben llevarse a cabo.