Inicialmente, sólo fueron liberados 42, pero con mucho trabajo, la ONG logró liberar a todos los perros, que se encontraban encerrados en pequeñas jaulas en las que apenas se podían mover. Han sido algunos voluntarios los encargados de darles un baño, ya que nunca habían sido lavados antes.
De hecho, desde la ONG aseguran que debido a la falta de exposición al mundo, no saben hacer las cosas más básicas como “usar las escaleras o salir a pasear”, recoge el diario ‘Telegraph’.
Ninguno de ellos tiene nombre, ya que eran identificados con números. La ONG dejará que la gente que los adopte decida cuál va a ser su nombre. Hasta el momento, más de 1.000 personas se han puesto en contacto con ellos ofreciéndose a cuidar a los perritos.