Los ingresos de Reme se limitan a un subsidio de 426 euros y tiene que pagar una hipoteca de más de 350 euros. Separada de su pareja de hecho y con dos hijos de 5 y 9 años, ha relatado a sur.es que trabajó durante 10 años en un matadero, pero ahora lleva 2 años sin trabajo.
Esta malagueña de 36 años, tiene además una deuda por un préstamo de 5.000 euros que pidió para evitar un desahucio hace pocos meses. Así que ante su precariedad económica, Reme ha decidido poner a la venta uno de sus riñones, por el que pide al menos 30.000 euros.
Según ha contado al portal sur.es, sacó la idea de vender uno de sus órganos de una película y explicó que no ha “matado a nadie” y que lo hace por sus hijos y para que no le “quiten la casa”. Aunque es consciente de que el tráfico de órganos está penado con la cárcel en España, Reme espera que la llamen de un país donde permitan esta actividad, para poder solucionar parte de sus problemas económicos.