El problema de que la gente orine en la calle es uno de los más antiguos y que no se consigue eliminar, pero parece que en República Checa se les ha ocurrido un remedio.
A toda aquella persona que se le ocurra hacerlo será grabada con una cámara y el vídeo rápidamente se podrá ver en Internet. Es una idea poco común pero seguramente sea mucho más eficaz que todas las que sean hecho anteriormente.
Por si alguien no se creía que esto fuera verdad, se han colgado miles de carteles por la ciudad explicando que está prohibido y que si lo hace acabara en Internet.
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