En el siniestro, también falleció Belén Rivas, de 21 años de edad, novia del hijo del dueño y que trabajaba en esas mismas instalaciones.
De este modo, el cuerpo del dueño de la empresa, José Antonio Abad, y el de su esposa han sido enterrados en la mañana de este sábado en Lebosende, si bien los funerales tuvieron lugar en la iglesia parroquial de Leiro, Francisco José Fernández Pérez.
Al acto acudió "muchísima gente", ya que la pareja era "muy conocida", según ha explicado a Europa Press el regidor de la localidad.
Por su parte, Belén Rivas será enterrada en la tarde de este sábado en la iglesia parroquial de Santa Cruz de Lebozán, en el municipio ourensano de Beariz.