El padre biológico del bebé se encuentra en prisión y Connolly lo único que quería era asegurarse que ese bebé y su prima no iban a dormir en la calle y que iban a tener una vida digna, así que adoptó a su prima. "Ella podría escribir un libro sobre las experiencias traumáticas que ha vivido. No mucha gente sabe su historia, es muy intenso todo lo que ha pasado. Nadie merece la vida que ha tenido", comentaba el joven.
A la vez que estudiaba, Tommy empezó a trabajar de frutero para poder cambiarse a una casa más grande y poder sacar adelante a su nueva familia, según publica The Independent.
El hermano de Connolly inició una campaña en Facebook para recaudar dinero para poder sacar a ese bebé adelante con el gesto tan solidario que había tenido su hermano del que tan bien habla diciendo que "siempre había sido el más generoso".