El Papa cita a España entre los países con nacimientos "casi bajo cero"

EUROPA PRESS 02/02/2016 15:19

"Aquí en Italia, el índice de natalidad está casi bajo cero y en España también, más o menos. La situación en Francia, con su política de apoyo a las familias, está mejorando. Y es obvio que las poblaciones crecen y no tienen hijos", precisa Francisco.

Así lo expresa en una entrevista con el periódico online Asia Times (Hong Kong), recogida por Europa Press, con motivo del Año Nuevo Chino y en la que el Papa aprovecha para desear un feliz año al presidente Xi Jinping y a todo el pueblo chino.

El Papa apunta que la causa de esta baja natalidad puede encontrarse en el miedo a que la sociedad no mejore. "Puede existir el temor no simplemente de quedarse atrás, sino de que se va a caer en la miseria y por lo tanto, piensan 'no vamos a tener hijos'", señala.

Por el contrario, indica que en el continente africano, "es un placer ver a los niños en las calles" y pone el ejemplo de países como Albania donde la media de edad de la población es de 40 años. "Los países que han sufrido apuestan por los jóvenes", diagnostica.

También se refiere al caso de China donde, según prevé, "debe ser muy doloroso" no poder tener hijos. "Debido a que la pirámide está invertida, más tarde un niño tendrá que soportar la carga de su padre, madre, abuelo y abuela. Y esto es agotador, exigente, desorientador. No es la manera natural. Entiendo que China haya abierto posibilidades en este frente", subraya.

Francisco manifiesta una gran estima por el pueblo chino, elogia su cultura y expresa su deseo de que la aportación de este país al diálogo entre los pueblos contribuya a la paz y al desarrollo integral de la familia humana.

"El mundo occidental, el mundo oriental y China tienen la capacidad de mantener el equilibrio de la paz y la fuerza para hacerlo. Debemos encontrar el camino, siempre a través del diálogo; no hay otra manera. Pero el diálogo no significa que acabemos con un compromiso: la mitad del pastel para mí, la otra para ti. El pastel es de todos, es la humanidad, la cultura y estas no pueden cortarse en trozos pequeños", advierte.

En esta línea, añade que dialogar "no significa rendirse" y aunque reconoce que a veces existe "el peligro, en el diálogo entre los diferentes países, de las agendas ocultas y de las colonizaciones culturales", cree que es necesario reconocer la grandeza del pueblo chino, que siempre ha mantenido su cultura. "Y su cultura, no estoy hablando de las ideologías que pudo haber habido en el pasado, su cultura no se impone", puntualiza el Pontífice.

Para Francisco, China ha sido siempre "un punto de referencia de la grandeza" y, por ello, muestra su alegría por el hecho de que abra sus conocimientos al mundo y de que se esté moviendo "hacia delante". Además, anima al pueblo chino a "trabajar para mejorar la realidad".

"Nunca pierdan la conciencia histórica de ser un pueblo grande, con una gran historia de sabiduría, tienen mucho que ofrecer al mundo. El mundo mira a esta gran sabiduría vuestra", recuerda.