El Papa visitó el lugar del bautismo de Jesús, último acto en Jordania

AGENCIA EFE 10/05/2009 15:50

Tras recorrer la zona en un trenecito eléctrico junto al rey Abdalá II de Jordania y la reina Raina, el Papa dijo que la contemplación del lugar trae a la memoria el bautismo de Cristo y exhortó a los cristianos a promover el diálogo y la comprensión en la sociedad civil, "especialmente cuando reivindiquéis vuestros legítimos derechos".

"En Oriente Medio, marcado por trágicos sufrimientos, años de violencia y temas sin solucionar, los cristianos están llamados a ofrecer su contribución de reconciliación y paz con el perdón y la generosidad", afirmó el Papa.

La zona arqueológica de Betania, que sigue sepultada, se encuentra a 50 kilómetros de Ammán, en la parte del valle conocida como Wadi Jarrar, a 350 metros bajo el nivel del Mediterráneo, a pocos kilómetros donde el Jordán se ensancha y desemboca en el Mar Muerto, el "Mar de la sal" del Antiguo Testamento.

Desde hace años se realizan en la zona excavaciones relacionadas con la presencia de Juan el Bautista. Según las investigaciones realizadas por el famoso franciscano arqueólogo Michelle Piccirilli, fallecido recientemente y enterrado en el Monte Nebo, en este lugar pudo ser bautizado Jesús.

En el lugar se han descubierto ya más de 20 iglesias, grutas y piscinas bautismales del periodo romano y bizantino.

El Papa visitó la zona arqueológica y bendijo las primeras piedras de dos nuevas iglesias que se van a construir, una latina y otra greco-melquita.

Benedicto XVI dijo que la primera piedra de una iglesia es símbolo de Cristo y que la memoria del bautismo de Cristo está vivamente presente en ese lugar.

"Jesús se puso en fila junto con los pecadores y aceptó el bautismo de penitencia de Juan como una señal profética de su pasión, muerte y resurrección para el perdón de los pecados", recordó el Papa.

La visita al lugar del bautismo de Jesús fue el último acto de la estancia del Papa en Jordania, que mañana partirá hacia Israel y los Territorios Palestinos, segunda etapa de su peregrinación a los Santos Lugares.

El portavoz vaticano, Federico Lombardi, calificó la etapa jordana -el Vaticano incluye este país en Tierra Santa debido a que aquí se encuentran, entre otros, el Monte Nebo y la zona del bautismo de Cristo- como "muy positiva".

Lombardi resaltó que el Papa ha sido acogido de forma calurosa por la familia Real, el Gobierno y el pueblo, ha realizado su peregrinación con "serenidad" y han quedado "superadas" las incomprensiones con el Islam, tras el discurso del Pontífice en Ratisbona (Alemania).

El portavoz destacó la visita del Papa a la mezquita Al Husein Bin Tallal, de Ammán, la segunda vez que pisa un templo musulmán, donde fue acogido por el príncipe Ghazi Bin Talal, primo del rey y promotor de la carta que en octubre de 2007 enviaron a Benedicto XVI 138 sabios musulmanes, en la que afirmaron que el futuro del mundo depende de la paz entre musulmanes y cristianos.

Ghazi Bin Talal agradeció el "sentimiento de pesar" expresado por el Papa tras Ratisbona (la lección magistral en la que hablaba de Mahoma, considerada "ofensiva" por los musulmanes y que desató las iras de los seguidores del Profeta) y dijo que aquellas palabras "dolieron" e "hirieron" a los musulmanes, pero que apreciaron las clarificaciones del Vaticano de que se trataba de una cita y no del pensamiento del Papa.

El jesuita Lombardi subrayó asimismo los encuentros del Papa con la pequeña comunidad católica, que representa al 1,9 de la población jordana, de inmensa mayoría musulmana.

Benedicto XVI abandonará mañana, a las diez y media local (07.30 gmt) Ammán con destino Tel Aviv, a donde llegará media hora más tarde y será recibido por el presidente y el primer ministro de Israel, Simón Peres y Benjamin Netayanhu.

El Pontífice visitará los Santos Lugares de Jerusalén, Belén y Nazaret, rendirá homenaje a las víctimas del holocausto y se reunirá con refugiados palestinos.