En España, el 20% de los hogares tiene alguna persona con discapacidad entre sus miembros, lo que suma más de tres millones de personas, como detalla el informe. Entre las situaciones analizadas destaca el problema de la accesibilidad de las personas con discapacidad y su relación en la dependencia de este colectivo. El 51,5% de estas familias encuentra barreras de accesibilidad en su vivienda, entre las que se encuentran las escaleras y los cuartos de baño.
Asimismo, casi un millón de personas encuentra diferentes dificultades para utilizar el transporte público y privado, como acceder a estaciones, subir o bajar del vehículo, orientarse o comprender señalizaciones. Las personas con discapacidad consideran que muchas de estas situaciones podrían solventarse fomentando la accesibilidad, a través de soluciones tecnológicas que favorezcan la independencia y autonomía de todas las personas.
Por otro lado, el estudio ha resaltado el papel de las Nuevas Tecnologías como "aliado" de la Accesibilidad Universal, como en el diseño de mejoras tecnológicas que fomenten la autonomía, independencia y la calidad de vida de las personas con discapacidad. Así, 6 de cada 10 personas con discapacidad han mejorado su calidad de vida gracias a las Nuevas Tecnologías, según detalla el informe.
Dentro de las facilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, el estudio revela que también impacta de forma positiva en la calidad de vida de los familiares y cuidadores de este colectivo. Como se detalla, la Revolución Tecnológica también ha podido influir en este incremento del empleo de las personas con discapacidad pues permiten a las personas con discapacidad desempeñar puestos de trabajo en los que hace años estaban prácticamente excluidos.
Según el informe, la contratación de personas con discapacidad ha seguido una tendencia ascendente durante los últimos años, alcanzándose en 2015 el máximo histórico, con 95.238 contratos, un 15% más que en 2014 y un 56% más que en 2012.
Otro aspecto destacado en el informe es la aparición de aplicaciones como Whatsapp que han supuesto un "avance fundamental" para solventar las dificultades de la comunicación telefónica instantánea en las personas sordomudas.
Estas adaptaciones mitigan las dificultades derivadas de la movilidad, la audición o la visión reducidas, posibilitando que las personas con discapacidad utilicen su potencial en el ámbito laboral, en condiciones normalizadas. Así, ocho de cada 10 personas con discapacidad cree que la dependencia podría reducirse a través de la accesibilidad
Por otro lado, estas tecnologías también han servido para reforzar la desigualdad, por ejemplo, un 52% de los encuestados sigue encontrando barreras para utilizar las herramientas tecnológicas convencionales. La mayor parte de estos obstáculos se encuentra en lo económico, según relata el informe, aunque un 37% alude a las barreras de tipo formativo y el desconocimiento de la utilización de estos aparatos.