Los hechos se remontan a hace más de diez años aunque no han salido a la luz pública hasta ahora, por lo que se da la circunstancia de que los delitos han prescrito en algunas de las víctimas, según fuentes de la fiscalía, que han avanzado que la fase de instrucción podría concluir en un plazo "relativamente corto de tiempo".
De los cinco imputados, tres de ellos están en prisión (el propietario del club deportivo, Fernando Torres Baena; su pareja sentimental, María José González; y una monitora, Ivonne González), aunque han negado los delitos de los que se les acusan. Los otros dos, Juan Luis B.C. y José B.P ,monitores de kárate, se encuentran en libertad con cargos.
Los hechos que se investigan constituyen presuntos delitos de corrupción de menores y abuso sexual continuado en el que habría prevalecido una situación de superioridad, llegando a casos de acceso carnal por vía vaginal y bucal.
Esto podría implicar, en el caso de los abusos sexuales, penas que oscilan entre los cuatro a diez años de prisión por cada uno de los delitos cometidos.
Los alumnos del prestigioso gimnasio de Las Palmas de Gran Canaria recibían de Torres Baena, que ejercía una fortísima influencia sobre ellos, consignas como "para ser campeón hay que mantener relaciones sexuales a menudo, al menos diez veces a la semana", "el sexo es bueno", "lo importante es el grupo, La familia no es nada", según recoge Canarias Ahora. RSO