Así, concluye que "la corrupción es una forma de gobierno" y, en su opinión, supone un "enorme agujero negro" por el que se pierden millones que podrían ser dedicados a afrontar las consecuencias de la crisis económica.
En su opinión, se hace grave, además, la ausencia de mecanismos de control suficientes para que no se juegue con "algo fundamental" para todos como es el agua.
"Este Gobierno conoció el caso en 2014 pero no vio delito y el juez cifra en 40 millones de euros el perjuicio para la Administración en un solo contrato", sostiene la formación que lidera Pablo Iglesias.