Un agente de la Policía ha sido detenido por la muerte de cinco personas a las que atropelló cuando conducía borracho. Este incidente ha provocado una oleada de protestas en la provincia de Henan (centro), donde ocurrieron los hechos.
El policía, que se estrelló contra dos farolas antes de detener el vehículo, está acusado de "poner en peligro la seguridad pública", ha informado la agencia de noticias oficial, Xinhua. "Es sospechoso de conducir bajo los efectos del alcohol", ha explicado el gobierno regional. Tres personas más resultaron heridas y permanecen aún ingresadas en hospitales.
Un diario de la zona, el 'Southern Metropolis Daily', ha informado de que los vecinos y viandantes atacaron y volcaron varios vehículos desplazados al lugar para hacer el levantamiento de los cadáveres. El breve teletipo de Xinhua, sin embargo, no menciona protesta alguna.
"La Oficina de Seguridad Pública del condado de Runan han creado un grupo especial para investigar el incidente", indica Xinhua. De ser declarado culpable, el agente podría ser condenado a muerte, añade.