La primera gran base de datos de personas desparecidas comienza a funcionar en España. La familia de Marta del Castillo y las de otros desparecidos han pedido a las autoridades que errores como los de sus familiares no se vuelvan a producir. En el caso de la joven sevillana se cometieron fallos de valoración, según los expertos.
A pesar que semanas después de su desaparición se detuvieron a los sospechosos, cinco meses después su cuerpo no ha aparecido.
Con la base de datos puesta ahora en marcha, este tipo de errores no se repetirán. Todos los agentes de los distintos cuerpos de policía y guardia civil, donde quiera que estén podrán acceder a una base de datos común. En ella se introducen todas las denuncias por desaparición.
El sistema recoge todo tipo de detalles, grandes y pequeños. Detalles como piercing, tatuajes y cicatrices quedan registrados para cotejarlos rápidamente cuando aparecen cuerpos sospechosos de posibles desaparecidos o con la lista de cadáveres sin identificar.
Además, el programa emite alertas cuando una desaparición corre el riesgo de quedarse en el olvido para que se reactive el trabajo sobre ese caso concreto.