"La política represiva contra la prostitución, un callejón sin salida"

ESPERANZA BUITRAGO 09/09/2009 12:07

En países como Holanda y Alemania la prostitución está regulada. En España hay asociaciones que luchan por la legalización de las trabajadoras del sexo y, por tanto, porque se les reconozcan sus derechos y obligaciones. Desde Hetaira, su portavoz, Cristina Garaizabal, pide a la sociedad que acabe con la "hipocresía" y al Gobierno que no haga "ideología".

Garaizabal asegura que son muchas las mujeres que viven voluntariamente del sexo. Podrían trabajar en el servicio doméstico pero prefieren la prostitución porque ganan más dinero, explica.

Sin embargo, otras organizaciones como la Federación estatal de Mujeres Progresistas (FMP) manejan datos que indican lo contrario. El 95% de las meretrices son extranjeras y de ellas, la mayoría son esclavas de las mafias. Yolanda Besteiro, presidenta de la FMP, sentencia que "entre los sueños de las mujeres no está ser prostituta".

La FMP está "radicalmente en contra" de la legalización de lo que consideran "una forma más de violencia contra las mujeres". Para Besteiro la prostitución no es más que una falta de oportunidades. En la misma línea se mantiene la Plataforma de Organizaciones de Mujeres por la Abolición de la Prostitución, que rechaza "cualquier política reglamentarista, ya que ello equivale a legitimar y normalizar el uso de las mujeres como mercancía sexual".

Esta plataforma insta a los poderes públicos a reforzar las políticas de igualdad de oportunidades y a crear "condiciones laborales que eviten que las mujeres sin recursos se vean abocadas a formar parte de la población prostituida".

En cambio, Hetaira insiste en que "la política represiva contra la prostitución no consigue que ésta desaparezca, sino que la degradan". Desde que en 2004 aumentó la presión policial en la madrileña calle Montera, la figura del "proxeneta protector", que cumple la función de avisar a la mujer cuando vienen los agentes pero a la vez las obligan a trabajar más, se ha visto en auge.

Las asociaciones reclaman una ley que regule no solo los derechos estrictamente laborales, sino también la autonomía de las mujeres para que no trabajen a "full time" y puedan seleccionar a sus clientes. Además, desde Hetaira proponen la creación de espacios, acordados con vecinos y ayuntamientos, que garanticen mejoras en la seguridad y la higiene de meretrices y consumidores.

Desde los sillones

En medio de todo esto y aunque en principio parecía que todos los estaban de acuerdo con la regularización de la prostitución, han surgido las discrepancias. El PSOE ha explicado que no es partidario de regularla porque considera que la mayoría de las mujeres que la ejercen lo hacen de una forma forzada y que sería tanto como regular el trabajo infantil. grupos políticos

Una excepción dentro de los socialistas es el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, que lleva dos años multando a los clientes. Ahora ha pedido una legislación general, del Gobierno central o del autonómico.

En el seno del principal partido de la oposición también hay discrepancias. Frente a la propuesta de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de regular la prostitución, el concejal del PP en Barcelona Alberto Fernández Díaz, ha insistido en que la solución debe ser "mano dura" y una prohibición expresa.