El costo político del caso Rosenberg es bajo en Guatemala pero alto en el exterior, dice Colom

AGENCIA EFE 10/06/2009 23:46

En declaraciones a Efe, Colom aseguró que el costo político de esta crisis dentro del país, según las mediciones hechas por su Gobierno, "ha sido muy bajo" y que, aunque en el área urbana su popularidad decreció "un poco", en el interior el impacto "ha sido cero" e incluso se han incrementado sus niveles de simpatía.

Sin embargo, afirmó que "donde está el mayor problema es en el exterior", porque la imagen del país se ha visto deteriorada debido a la crisis generada por este crimen, ocurrido hoy hace un mes.

El asesinato de Rosenberg, quien en un vídeo grabado pocos días antes del crimen acusó al mandatario de su muerte, generó una crisis política nunca antes vista en este país centroamericano.

Además, puso en vilo al Gobierno socialdemócrata de Colom, cuya dimisión fue exigida por partidos de oposición, cámaras empresariales y grupos adversos al Ejecutivo.

La Fiscalía guatemalteca, debilitada y carente de confianza por la falta de resultados en la persecución de los 16 asesinatos que en promedio ocurren a diario en el país, es apoyada por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) en la investigación de estos hechos.

Los investigadores han realizado más de medio centenar de diligencias desde el 11 de mayo pasado, cuando se dio a conocer el vídeo dejado por Rosenberg en el que acusa a Colom; a la esposa del mandatario, Sandra Torres; a su secretario privado, Gustavo Alejos; y empresarios y banqueros cercanos al Gobierno.

Sin embargo, los resultados de esas investigaciones no han trascendido debido a que existe una orden judicial de mantener en reserva los detalles para, según ha dicho la CICIG, "no crear falsas expectativas".

El Fiscal General de Guatemala, Amílcar Velásquez, cuya destitución fue exigida a raíz de este caso por grupos empresariales y opositores que lo acusan de ineptitud, aseguró hoy a la prensa que "sí hay avances", pero no se pueden dar a conocer.

La CICIG, por su parte, no se ha referido a si existen o no avances que permitan identificar los móviles ni a los responsables del asesinato de Rosenberg, ni los motivos que lo llevaron a grabar la cinta incriminatoria.

Esa comisión de las Naciones Unidas, que es dirigida por el magistrado español Carlos Castresana, ha insistido en que para lograr una exitosa pesquisa es imprescindible mantener en secreto sus detalles.

En un comunicado emitido hoy por su oficina de prensa, la CICIG hizo un llamamiento "a la paciencia" de los guatemaltecos y reafirmó que su "labor investigativa llegará hasta las últimas consecuencias".

La CICIG también pidió a los medios de prensa locales "no generar desinformación" y "evaluar cierta información que sin ser confirmada se está presentando como verdadera".

Sobre los móviles y responsables del crimen de Rosenberg se han desatado toda suerte de especulaciones y señalamientos, que van desde supuestos negocios sucios dentro del Gobierno hasta teorías de complot para debilitar a Colom.

Días atrás, el Fiscal General dijo a los periodistas que los investigadores siguen "entre cinco y seis hipótesis", pero no dio detalles de ellas.

Colom se abstuvo hoy de hacer comentarios sobre el avance de las investigaciones.

"Nosotros estamos esperando el resultado de las investigaciones del Ministerio Público y la CICIG. Hay que tener paciencia y esperar a que ellos hagan la investigación completa", señaló el mandatario.

Aunque las exigencias para la dimisión de Colom han bajado de tono, los grupos que se organizaron para pedir el esclarecimiento de estos hechos, en su mayoría integrados por jóvenes de las clases acomodadas del país, anunciaron una nueva manifestación masiva para el próximo domingo.

Esta vez, según aseguraron por medio de las redes sociales de Internet a través de las cuales se ha gestado este movimiento, que además de pedir justicia por el caso Rosenberg se manifestarán por el cese de la violencia, que a pesar de la crisis política no ha dado tregua a los guatemaltecos.