"Se trató de una caída fortuita. Un accidente. Hay que tener en cuenta que Antonio pesa más de 100 kilos", ha aseverado su abogado defensor, José Carlos Paños, a las puertas de los Juzgados al concluir las comparecencias. "No son matones ni ogros. Son personas normales que tratan de ganarse un sobresueldo. Ni unos son tan malos ni otros tan buenos", ha apostillado Paños, quien también ha puntualizado que uno de sus clientes tiene un antecedente policial por hurto y otro por lesiones.
Por su parte, el Defensor del Pueblo ha abierto una investigación de oficio ante el Ministerio del Interior y el Ayuntamiento de Madrid sobre la muerte del joven. La investigación se ocupará de diversos aspectos relacionados con "este lamentable suceso", como si se han producido irregularidades en la contratación de los vigilantes, así como determinar el conjunto de responsabilidades que pudieran derivarse de este suceso.
Un juez presenció la agresión
Un hombre que dijo ser magistrado y que se encontraba tomando unas copas con unos amigos en la discoteca 'El Balcón de Rosales' durante la madrugada del sábado intentó parar a los porteros que agredían al joven Alvaro Ussía. Sin embargo, éstos le frenaron amenazándole: "A ver si te vamos a dar a ti también".
Tras identificarse como juez, los agresores le respondieron con rotundidad: "Ni juez ni hostias, a ver si te vamos a dar a ti también". Fue entonces cuando el magistrado llamó a la Policía, y cuando ésta llegó y fue identificando uno por uno a los tres agresores, el juez interpuso una denuncia contra los tres por desobediencia a la autoridad judicial.
La discoteca, cerrada en señal de duelo
El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, ha anunciado que el Ayuntamiento rescindirá el contrato de concesión de licencia a la discoteca. En declaraciones a los medios al concluir un acto del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, Cobo ha explicado que la denuncia de cierre de este local fue tramitada el pasado viernes, aunque "no había dado tiempo a ejecutarla".
'El Balcón de Rosales' cuenta con licencia de funcionamiento desde el año 2000, y desde 2005 acumula 47 denuncias según el Grupo Socialista en el Ayuntamiento madrileño.
Sin embargo, la discoteca, en un comunicado para mostrarse consternada por lo sucedido, ha asegurado que cumple con todos los requisitos: "la discoteca es una concesión administrativa, tiene la autorización municipal y cumple los requisitos preceptivos para ejercer su actividad desde el año 2000". En señal de duelo, permanecerá cerrada "hasta nuevo aviso".
Por su parte, el gerente de la Asociación de Empresarios de Espectáculos, Salas de Fiesta, Discotecas y Ocio (Asfydis) de Madrid, Juan Antonio Fernández, ha dicho a que lo sucedido a las puertas del local de ocio madrileño es un "hecho aislado", "fruto de la violencia", "complicado de controlar al igual que el fenómeno de la violencia de género".
Golpearon "brutalmente" al joven
La mayoría de los testigos del suceso coinciden en lo ocurrido esa madrugada en la discoteca, según señalan las fuentes consultadas. Todo comenzó sobre las cinco y media de la mañana, cuando Álvaro y unos amigos se encontraban en la discoteca. Uno de los amigos del fallecido tropezó con una chica, que resultó ser novia de uno de los porteros de seguridad, y ésta decidió contárselo a su pareja, a quien le dijo que unos chicos le habían empujado y le habían hecho daño.
Instantes después, el novio se dirigió al grupo de Álvaro, a quien finalmente acabó sacando del local. Una vez ya fuera de la discoteca, el portero, junto con otros dos compañeros, golpearon "brutalmente" al joven, según señalan las fuentes a partir de las declaraciones de los testigos.
El muchacho quedó inconsciente, tirado en el suelo, en una zona ajardinada próxima a la discoteca, y cuando llegaron los facultativos del Samur-Protección Civil se lo encontraron en parada cardiorrespiratoria, de la que le consiguieron sacar. Poco después Álvaro, que se encontraba en estado crítico, murió en el hospital Clínico.
El caso de Álvaro reabre la polémica sobre los porteros de discoteca. Ya son 13 los muertos a manos de vigilantes privados de locales nocturnos. KOD / CGS / EPF/ MTF