El precio de la fe rociera

ESPERANZA BUITRAGO 28/05/2009 00:00

La Romería del Rocío se celebra desde el siglo XVII cuando la Virgen fue nombrada patrona de Almonte. Desde entonces, cada Pentecostés, la Hermandad Matriz hace una peregrinación desde el pueblo hasta el Santuario que acoge a la Blanca Paloma y que celebra este año su 40 aniversario. Con el transcurso de los años, 106 Hermandades filiales se han unido a este peregrinar desde distintos puntos de España y del extranjero. El jueves empiezan a llegar las primeras Hermanadades a la aldea.

La fe tiene un precio. Unos 800 euros cuesta a cada romero el Rocío completo, es decir, camino, comida y estancia. El alquiler de una casa, con cabida para unas 25 personas, cuesta unos 9.000 euros y hacer el camino sale por 300 euros. Además, hay que afrontar el gasto del traje de gitana para ella, mínimo 250 euros, o de corto para él, unos 450. De ahí para arriba, hasta que el bolsillo diga basta.

A caballo o en carreta

Quien opte por ir a caballo debe afrontar unos 650 euros más y quien alquile un carro 3.000. Este precio incluye un carrero, pero no los mulos. Cada animal cuesta 650 euros. Y quien haga el camino en tractor deberá pagar 1.500 euros, más 700 del tractorista, a dividir entre todos los romeros de la peña. Además, el servicio de camarero cuesta unos 650 euros.

Quienes más han notado la crisis son los propietarios de las viviendas en alquiler en la aldea. No son pocas las casas que este año permanecen cerradas. Los precios han bajado hasta un 50%. Desde la inmobiliaria CMB, Fernando Hurtado, asegura que ha alquilado inmuebles por los que se pagaban 6.000 euros a 4.000 y 3.000 porque hay propietarios que necesitan el dinero para afrontar sus hipotecas. Además, puntualiza que "desde el principio la gente ha buscado lo más barato".

Entre romeros y visitantes, la aldea -con un censo de 2.000 vecinos- acoge cada año a un millón de personas. Las autoridades esperan que los motivos religiosos de esta fiesta sean suficientes para dejar la crisis a un lado. El Rocío es cuestión de fe.