La noticia del nuevo suspenso provocó una discusión entre Sapkota y su marido, quien le dijo "muérete si quieres" antes de irse a trabajar.
Después de que su marido se marchara, la mujer de 30 años de edad, se prendió fuego tras dejar una nota de suicidio que escribió en nepalí diciendo que ya no quería vivir.
Un vecino vio a Yamkala ardiendo en su apartamento y llamó a los bomberos. Los bomberos lograron rescatar a la mujer semi-inconsciente que había sufrido quemaduras en la cara, espalda y brazos.
Yamkala admitió su culpabilidad y temeridad al iniciar el fuego, hiriendo severamente a sí misma y poniendo en peligro la vida de los demás, así como la del edificio.Durante el juicio el Juez Bannatyne aplazó la sentencia un año para ver si Yamakala tiene buena conducta". Sin embargo advirtió que si no tenía buena conducta que se ocuparía del caso “de una manera diferente”.
La abogada de Sapkota argumentó que ésta estaba fuera de sí y añadió que "En su estado de ánimo lo que intentaba era hacerse daño a sí misma y a nadie más".