En rueda de prensa para informar sobre la firma de un convenio de colaboración con Resurgir, y preguntado por este asunto, Caraballo ha manifestado que "lo importante son las personas y no las instituciones" y lo que hay que buscar, a su juicio, es que "la estructura del Estado dé servicio a los ciudadanos".
En este sentido, ha precisado que "unos abogan por quitar las comunidades, otros por la desaparición de los pueblos menores de 5.000 habitantes", sin embargo, según ha añadido, "no se trata de un problema de quien desaparece, sino de quien da el servicio".
En esta línea, entiende que "cada uno tenga un punto de vista y que haya territorios a los que no les vale la Diputación", poniendo como ejemplo la institución valenciana, que "no es el modelo de la Diputación de Huelva ni el de Extremadura".
"He sido 17 años alcalde de un pueblo de 2.000 habitantes, Chucena, y si no hubiera existido la Diputación, hubiera tenido que cerrar o que alguien ejecutara las políticas de Diputación porque ni teníamos arquitecto ni abogado, y este servicio lo daba esta institución", ha asegurado.
Para Caraballo, "si se suprime la Diputación de Huelva, localidades como Valdelarco, Cortelazor, Hinojales o Chucena tendrían un gravísimo problema, ya que no podrían hacer frente a las necesidades de sus vecinos", poniendo como ejemplo el Servicio de Gestión Tributaria o el Servicio de Control de Mosquitos, entre otros, que ofrece el ente provincial.
"Yo no digo ni que sí ni que no, sino que se analice todo, así como que el modelo de la Diputación de Huelva hay que mantenerlo porque es un modelo que nos vale", ha enfatizado Ignacio Caraballo, quien ha añadido que la reforma de la Administración Local, impulsada por el Gobierno, "no tiene ni pies ni cabeza porque no es una reforma sino poner encima de la mesa una serie de medidas para privatizar servicios de las diputaciones".
En cuanto a la propuesta de la formación naranja para crear la figura de Consejo de Alcaldes, Caraballo ha señalado que "habría que estructurarlo muy bien".