El Príncipe Enrique ha decidido escaparse este fin de semana a Las Vegas con un pequeño grupo de amigos. Llegados al destino, todos menos el principito se alojaron en el prestigioso hotel MGM Grand. Por su parte, el pequeño de la realeza británica pasó la mayor parte de su tiempo en un bungalow privado reservado única y exclusivamente para él.
Una de las tardes, aprovechó el soleado día para mezclarse entre la multitud de élite que se encontraba en la orilla del mar bailando al ritmo de la música que pinchaba un DJ. Al día siguiente, en una de las fiestas del hotel, Enrique coincidió con la cantante Jennifer López, anfitriona del evento, acaparando las miradas de todos los presentes.
Un huésped del hotel contó a la revista 'People': "Varios grupos de mujeres se acercaron al Príncipe Enrique durante todo el día para conseguir hablar con él. El Príncipe fue amable y conversó brevemente con las mujeres sin centrar su atención en ninguna de ellas".
"Definitivamente, me encantó lo servicial que fue, parecía un caballero con todas ellas", detalla la misma fuente a la citada revista. Parece que el Príncipe Enrique es todo un conquistador aún intentado pasar desapercibido.