La Unión Nacional de Educadores (UNE) ecuatoriana convocó para hoy una movilización en todo el país en rechazo al proceso obligatorio de evaluación al que deberán someterse los maestros a partir de junio, por disposición del Ministerio de Educación.
En la capital, los educadores se concentraron por la mañana en el Colegio Nacional Mejía, al norte de Quito, para iniciar una marcha hacia el Palacio de Gobierno.
Pese a que el Gobierno ya había anunciado que sancionará a los profesores que abandonen las aulas, los docentes afirmaron no tener miedo y se mostraron dispuestos a seguir saliendo a las calles para rechazar la propuesta del Ministerio de Educación.
La presidenta nacional de la UNE, Mery Zamora, declaró a medios locales que no temen "sus amenazas", y que el siguiente paso es que la próxima semana los maestros y maestras no van a asistir "a las dichosas pruebas".
La Policía, por su parte, a pesar de algunos enfrentamientos aislados, se limitó a acompañar la marcha por Quito, que acabó con unos 600 profesores delante el Palacio de Gobierno, para que una delegación fuera finalmente recibida por las autoridades.
La movilización tuvo también su seguimiento en Guayaquil, la más importante del país, con una marcha que concentró a unos mil maestros, según informaron medios locales, que se dirigió a la sede de la Gobernación de la provincia del Guayas, donde representantes de los docentes y gubernamentales se reunieron.
Por su parte, el ministro coordinador de la Política, Ricardo Patiño, manifestó hoy que lamenta que una de las razones para la movilización sea la oposición a la evaluación de los maestros, según recoge un comunicado difundido por la Presidencia.
"Los profesores deberían estar gustosos de ser evaluados", declaró Patiño, y recordó que, como ya dijera en su momento el ministro de Educación, Raúl Vallejo, "el planteamiento del Gobierno es mejorar los resultados del proceso de enseñanza sin caer en el despido de los docentes".
El ministro añadió que los maestros tienen "todo el derecho de manifestar sus ideas (...) siempre que sea de manera pacífica", y apuntó que lo que hagan los profesores será "una forma más de evaluar su comportamiento ético".
La resolución de iniciar las movilizaciones se adoptó en el congreso de los educadores realizado la pasada semana en la ciudad de Tulcán, provincia de Carchi, en el norte del país.
El dirigente Francisco Rojas consideró en su momento que la resolución ministerial sobre la evaluación es punitiva porque viola la Constitución y Ley de Escalafón del Magisterio al poner en riesgo la estabilidad laboral de los maestros.