"Este proceso ha recibido reveses en los tribunales, está en el Tribunal Constitucional y el Gobierno debe de una vez decidir que esta aventura suya ha terminado, que ha fracasado y tiene que volver a replantearse cómo gestionar bien lo público, que para eso le han elegido los ciudadanos de Madrid", ha manifestado el portavoz socialista en materia sanitaria en el Parlamento regional, José Manuel Freire.
Así, ha exigido al PP que "si es incompetente" que lo manifieste y convoque elecciones planteando en su programa electoral su intención de privatizar la sanidad pública en Madrid "a ver qué pasa".
En este punto, el responsable socialista ha indicado, frente a la versión del Gobierno del PP, que este proceso privatizador de los hospitales de la región "no sólo no ahorraría dinero, sino que saldría más caro", por lo que ha recordado que la paralización en estos momentos por la justicia del proceso supondrá un ahorro de más de 2.000 millones de euros al bolsillo de los ciudadanos.
Y es que para los socialistas de la región, en estas circunstancias "lo razonable" es que el Ejecutivo de Ignacio González reconozca que el proceso privatizador se dé por "terminado definitivamente", debido a la "transcendencia" de esta medida que viene dada "no sólo por su naturaleza y objetivo", sino también por la "magnitud" de la misma".
"Se trata de un contrato de más de 4.600 millones de euros en diez años, que afecta a 1,2 millones de ciudadanos y a más de 5.000 profesionales sanitarios", ha indicado.
Asimismo, los socialistas de la región piden en esta iniciativa abrir cauces de "diálogo político, técnico, profesional, sindical y social" que permita abordar con "transparencia democrática" un auténtico plan de futuro para la sanidad pública madrileña, que manteniendo el carácter público de su aseguramiento y gestión, permita incorporar cambios consensuados en su gobierno, organización y funcionamiento para mejorar su eficacia, calidad y equidad.
Por último, Freire ha vuelto expresar el firme compromiso de la formación que lidera Tomás Gómez con la sanidad, ya que para los socialistas debe ser "pública, de calidad, universal y gratuita", puesto que las decisiones médicas que afectan a la salud de las personas, no se pueden condicionar a que sean o no rentables para una empresa.