A su juicio, el delegado del Gobierno no sólo tiene una "clara responsabilidad" política, sino que además ha realizado unas "declaraciones inadmisibles" por las que debe pedir disculpas y dimitir o ser cesado de inmediato.
Así, reclama que Alcalde retire "de inmediato" unas declaraciones en las que responsabiliza a la víctima de no haber comunicado a la Policía que su asesino podía venir a Zaragoza, ya que residía a 400 kilómetros de distancia.
"Alcalde no puede permanecer ni un minuto más al frente de la Delegación del Gobierno porque es impropio de un responsable público culpabilizar a la víctima en lugar de haber aplicado los mecanismos necesarios para protegerla, y más cuando había dos condenas de alejamiento", sentencia la parlamentaria zaragozana.