¡Algas power! ¿Qué pueden hacer las plantas del mar por tu belleza?

Adela Leonsegui 13/11/2016 17:17

Cómetelas y aprovecha sus propiedades

Existen más de diez mil especies de algas y aunque se las califica como vegetales marinos, no son morfológicamente iguales a las plantas (entre otras muchas razones porque carecen de raíz, tallo y hojas). En general, todas tienen un alto contenido en minerales y oligoelementos -fundamentalmente hierro, calcio, yodo magnesio y potasio-, son ricas en fibras solubles -aumentan la sensación de saciedad- y vitaminas A, B, C, D, E y K.

De hecho, son consideradas un superalimento, ya que aportan gran cantidad de nutrientes mediante el consumo de pequeñas cantidades. Se recomiendan como complemento en una dieta variada porque son bajas en grasas, aportan un 5% de grasas insaturadas, contienen importantes cantidades de hidratos de carbono y proteína vegetal.

Salud de hierro y cuerpo estilizado

La gran cantidad de nutrientes que aportan se traducen en numerosos beneficios. Su poder saciante y capacidad para estimular el metabolismo las convierten en un buen aliado en dietas de adelgazamiento y además el alto contenido en fibras regula el tránsito intestinal.

Son ricas en minerales por lo que ayudan a depurar el organismo, tienen hierro que es necesario para combatir la anemia, calcio para los huesos y magnesio, fundamental para todos los procesos metabólicos.

Contienen vitamina A, por lo que son buenas para la vista, vitaminas del grupo B, esenciales para aumentar el ánimo y la vitalidad, vitamina C y E, dos poderosos antioxidantes, vitamina D, necesaria para mantener el buen funcionamiento del sistema inmunitario y la salud de huesos y músculos y vitamina K, que participa en el metabolismo óseo y en la coagulación sanguínea.

¿Y como crema? Aplícatelas en la piel

Su poder hidratante, nutritivo, reafirmante y antioxidante previenen el envejecimiento prematuro, pero además están presentes en muchos cosméticos por la capacidad que tienen para emulsionar las cremas sin necesidad de añadir aceites. Además elevan la producción de colágeno y elastina ayudando a neutralizar los radicales libres.

También pueden ayudarte a reducir la grasa corporal mediante la eliminación de toxinas, razón por la que forman parte de los ingredientes de muchas cremas anticelulíticas y adelgazantes. Además se recomiendan para equilibrar el sebo en las pieles grasas ya que sus propiedades astringentes y antiinflamatorias pueden ayudar en caso de pieles con tendencia acneica. Repasemos algunas de ellas y sus beneficios cosméticos concretos.

Espirulina, el milagro antienvejecimiento

Se le atribuyen múltiples propiedades para la salud y la belleza, por eso la espirulina se ha convertido en una de las algas más conocidas. Se aconseja para el tratamiento de algunas enfermedades, pero además su alto contenido en betacarotenos, minerales, tirosina y vitaminas A, B y E la convierten en una ayuda para luchar contra los radicales libres y para retrasar el envejecimiento de la piel. Además su poder desintoxicante acelera la renovación celular. También se recomienda en tratamientos contra el acné, para favorecer el crecimiento del cabello, para tratar la caspa y mejorar el aspecto de las uñas.

Lechuga de mar para mantener el colágeno

La lechuga de mar, en concreto la especie denominada ulva lactuca, se recomienda especialmente en tratamientos cosméticos porque su composición ayuda a proteger la elastina y el colágeno, imprescindibles para la construcción de las células de la piel. Su alto contenido en magnesio y fósforo le otorga propiedades antiinflamatorias, razón por la que también se recomienda para controlar el acné en las pieles grasas.

Focus para luchar contra la celulitis

Rica en aminoácidos, vitaminas, minerales y oligoelementos, es además la que presenta mayor contenido en yodo, un conocido estimulador del metabolismo. Es rica en fibra y saciante porque es capaz de aumentar hasta 6 veces su peso en agua, además contiene potasio, que ayuda a la eliminar la retención de líquidos. Todas estas bondades la han convertido en una ayuda eficaz para seguir regímenes de adelgazamiento y evitar la sensación de hambre.