El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha calificado como "anécdotas" los altercados protagonizados por algunos sectores contrarios a la visita del Papa a Madrid y ha señalado que "en absoluto empañan" lo que ha sido la celebración de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ).
"Yo creo que eso ha sido irrelevante. Ha habido dos millones de personas en Madrid a favor del Papa y de las ideas que él defiende, alegres, contentos, que han venido voluntariamente y todos se van a ir de Madrid orgullosos y satisfechos", ha señalado en una entrevista en la cadena Cope recogida por Europa Press.
En este sentido, Rajoy ha explicado que "eran muy poquitos frente a una gran marea humana de gente que estaba a favor de principios, de valores y de una vida mejor para sus semejantes". "Para mí han tenido una relevancia mínima y yo solo saco una conclusión, que es reafirmar mis convicciones de que hoy un gran enemigo de las sociedades en que vivimos es la intolerancia, el radicalismo y el fanatismo", ha enfatizado.
El líder popular ha valorado el transcurso de la Jornada Mundial de la Juventud que ha tenido lugar en Madrid durante este fin de semana. "Era muy reconfortante y subía la moral ver las caras de la gente que había en Madrid, de los jóvenes alegres y contentos. En el mundo hay mucha gente buena, que merece la pena y que merece ser respetada y trabajar para ellos", ha explicado.
Preguntado por el encuentro que mantuvo el pasado sábado con el Santo Padre, Rajoy ha destacado que para él "como representante de mucha gente" en España, siempre "es un verdadero honor y un orgullo" encontrarse con él. "Es un hombre enormemente inteligente, bien informado, muy afable y, en definitiva, es un hombre bueno", ha relatado el dirigente popular.
Asimismo, ha recordado que hablaron "de valores, de principios y de la necesidad de una sociedad más justa, de las cosas bien hechas, del trabajo y del esfuerzo". En este sentido, el Papa le transmitió su preocupación "por mucha gente que en estos momentos de dificultad, en España y en otros países, lo están pasando mal".
"Él estaba muy preocupado por los jóvenes", ha proseguido Rajoy, "y de lo que puede suponer la falta de horizonte, incertidumbre y dudas acerca del futuro". "Creo que el sentido de la JMJ es, que todos debemos aspirar - cada uno con su forma de pensar - a construir una sociedad más justa, donde todos intentemos hacer las cosas mejor", ha concluido.