El Gobierno ha aprobado el anteproyecto de ley para mejorar la calidad educativa con el objetivo, según ha dicho la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, de “fortalecer la formación integral” y “conseguir que el sistema educativo” sea una “mejor plataforma para conseguir empleo”. Entre las principales novedades que ha explicado el titular de Educación, José Ignacio Wert: el establecimiento de evaluaciones en primaria, secundaria y bachillerato, siendo estas últimas obligatorias para superar el ciclo. Además desaparece selectividad, aunque las universidades podrán estableces las pruebas de acceso que consideren. Por último, será la administración central la que fije entre el 60 y el 65% de los contenidos educativos.