La Policía Nacional y la Guardia Urbana han detenido a dos personas e imputado a otras tres por presuntamente obligar a una rumana de 17 años a ejercer la prostitución callejera en zonas de Barcelona como alrededor del Camp Nou y la avenida Paral·lel, y en Alessandria (Italia).
Según han informado ambos cuerpos en un comunicado, la joven fue captada en Rumanía y trasladada a Italia, donde ya fue obligada a prostituirse, y después fue inducida a abandonar un centro de menores en este país y trasladada a Barcelona para ser explotada de nuevo.
La menor acudió voluntariamente a dependencias de la Urbana, manifestando su situación, lo que fue puesto en conocimiento de la unidad especializada Ucrif, la Fiscalía de Menores y las autoridades de menores de la Generalitat.
La Ucrif comprobó a través de la oficina de Cooperación Internacional (Interpol-Europol-Sirene) que sobre la menor había una Orden de Protección de Persona expedida por las Autoridades italianas.
La joven, procedente de una familia en situación de necesidad, fue captada en junio de 2010 por un clan familiar de proxenetas al que pertenecían su tío y dos de sus primas.
Abusando de sus circunstancias personales, le ofrecieron un trabajo de camarera en Italia, y tras acceder a viajar fue obligada a prostituirse en la calle en los aledaños de Alessandria durante varios meses.
Tras intervenir la Policía italiana, la chica fue trasladada a un centro de menores, pero meses más tarde fue nuevamente convencida por una prima suya, quien también había participado en la primera captación en Rumanía.
Le prometió una mejor calidad de vida en Barcelona con un nuevo trabajo y, para hacerla pasar por mayor de edad para introducirla en España, utilizaron un pasaporte de la hermana de uno de los captores.
En la capital catalana, las dos mujeres fueron recibidas por un proxeneta albanés y se hospedaron en una pensión del Raval, tras lo cual la mejor fue obligada inmediatamente a prostituirse en diversas zonas de la ciudad.
La investigación permitió identificar a los proxenetas, una pareja rumano-albanesa, que fueron detenidos, a quienes se imputan los presuntos delitos de trata de seres humanos, relativo a la prostitución y corrupción de menores.
El juez decretó su ingreso a prisión, mientras que los tres imputados restantes no se encuentran en España, por lo que están pendientes de detención.
La joven fue puesta bajo tutela de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat.