Hace tres semanas se unió a la plantillas del Grenache Andy Fooster, un joven que sufre autismo. Su forma de trabajar es impecable según el propio duelo del local, Mike Jennings, quien no entiende las quejas de su clientela, que no entiende cómo ha podido contratarle en un restaurante de tanta categoría.
Tal ha sido su descontento que ha decidido no aceptar reservas de aquellas personas que hayan tenido un comportamiento desconsiderado con Andy. Así lo ha hecho saber a través de su cuenta de Facebook.
El camarero se siente apoyado, pero estos comentarios han minado la confianza. Además, según señala el ‘Mirror’, Andy ha reconocido que esta no es la primera vez que recibe comentarios discriminatorios y siempre tiende a disculparse por su condición cuando los oye, al considerar que si lo dicen es porque ha hecho algo mal.
Foto: Manchester Evening News