Cómo adelgazar sin darse cuenta

Informativos Telecinco 08/04/2015 08:44

Según informa la cadena BBC, Wansink ha publicado un libro titulado ‘Slim by Design’ en el que da unas pautas para cambiar nuestras costumbres y hacer que comamos menos. Estas son algunas de las pautas.

Servir la comida lejos de la mesa: Si dejamos la bandeja con comida encima de la mesa es probable que repitamos, por eso es mejor llevar el plato a la mesa servido. Nos ayudará a comer un 19% menos, de media.

Guarda los cereales en el armario: Wansink considera que percibimos los cereales como un alimento sano y restringimos menos su consumo que el de los dulces.

Las frutas y verduras, a la vista: El autor del libro recomienda esconder los alimentos más calóricos para evitar tentaciones y colocar las frutas y verduras a la vista, lo que nos ayudará a comer estos alimentos.

El vino, tinto y en vaso corto: Según el experto, a la hora de medir la cantidad de líquido en un vaso nos centramos más en la altura que en la anchura. Por este motivo se sirve un 12% menos de vino en un vaso corto. Además bebemos menos si el vino es tinto, hasta un 10% menos, ya que el color nos hacer ser más conscientes de lo que nos servimos.

Sentarse cerca de la puerta en los restaurantes: El autor del libro asegura que según el lugar que se elige en un restaurante se come más o menos. Las personas que se sientan más cerca de la cocina, por ejemplo, tienen más probabilidades de pedir postre porque están más expuestos a ver pasar a los camareros con los apetecibles platos.

Recorre todo el pasillo del supermercado: En el supermercado es más probable que compremos la primera verdura que vemos, por lo que si recorremos todo el pasillo variaremos nuestra dieta.

Divide el carro de la compra en dos partes: Lo recomendable es colocar las frutas y las verduras delante y el resto atrás. De esta manera piensas más lo que colocas en el carro y puedes comprar hasta un 23% más de verduras.

En la oficina, esconde los dulces: Cuanto menos accesibles estén menos los consumirás. La gente que deja dulces en la mesa pesa unos 6 kilos más que el resto.