La recuperación ha sido posible gracias a las investigaciones de la Guardia Civil a partir de la denuncia cursada por la USAL en 2008, según ha explicado el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, en el acto de entrega de las dos obras al rector de la Universidad de Salamanca, José Ramón Alonso.
La operación, en palabras de Alejo, se enmarca dentro de las realizadas por el Instituto Armado en Castilla y León y que han permitido el hallazgo de más de 500 bienes patrimoniales desde 2005 y detenido a 30 personas.
Las dos sinopias -dibujos que el artista realizaba sobre el enlucido de un muro como preparación de las pinturas- correspondientes a las constelaciones de Leo y Centauro se hallaban en manos privadas y fueron localizadas por la Guardia Civil el pasado mes de febrero en Madrid y en Ciudad Real.
En este sentido, el delegado ha explicado que las investigaciones continúan abiertas, dado que están pendientes de localizar otras tres obras del mismo conjunto artístico, si bien ha preferido no desvelar las líneas de trabajo, al tiempo que ha señalado que no hay detenidos, pero sí personas imputadas.
La Delegación del Gobierno en Castilla y León tiene suscrito desde 2005 un convenio de colaboración con el Gobierno regional para la protección del patrimonio cultural y tiene como objetivo la prevención de acciones ilícitas relacionadas con el patrimonio.
Por su parte, José Ramón Alonso, que ha agradecido la labor desarrollada por el Instituto Armado, ha significado que el regreso de las dos sinopias, que miden 200 por 200 y 200 por 270 centímetros, respectivamente, es consecuencia del "trabajo realizado durante muchos meses" en colaboración con la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León y de varios investigadores.
Esa cooperación, en palabras de rector, permitió demostrar que las obras ahora recuperadas pertenecían al Cielo de Salamanca, así como que "podrían haber sido exhibidas en exposiciones públicas", momento en el que se iniciaron las pesquisas para su localización.
El Cielo de Salamanca, que actualmente se muestra en una de las salas del Patio de Escuelas Menores, es el único fragmento que se conserva -aproximadamente una tercera parte de la totalidad- de la bóveda que cubrió la primera biblioteca de la Universidad de Salamanca construida a partir del año 1473, ubicada encima de la actual capilla de las Escuelas Mayores.
La obra original, que se atribuye al pintor Fernando Gallego (1440-1507), ocupaba una superficie de 400 metros cuadrados en las que estaban representados "un cielo estrellado, los planetas y la bóveda celeste con todas las constelaciones del Zodíaco", según la descripción realizada por el humanista italiano Lucio Marineo Sículo, profesor de Retórica y Poesía en la USAL entre 1484 y 1496.