Cómo sobrevivir a la Navidad y no engordar en el intento

BEATRIZ QUINTERO 24/12/2009 00:00

Cada comida de Navidad o Año Nuevo supone un aporte de 2.000 o 3.000 calorías, lo que supone el doble que un día normal, lo que se traduce en dos kilos más en la balanza. Además, "es una época del año muy relacionada con cambios en nuestra alimentación. Introducimos en nuestra dieta gran cantidad de alimentos e incluso algunos que no consumimos en ninguna otra época del año", explica Vanesa García, nutricionista de la Fundación Española de la Nutrición.

Para Vanesa García, la clave está "consumir todo tipo de alimentos, pero siempre con moderación, ya que es el consumo excesivo de los mismos lo que produce un aumento de peso". Algunos consejos que da la nutricionista para que esto no ocurra son "moderar las cantidades de los platos servidos, realizar un consumo moderado de alcohol, no olvidar el consumo de frutas, verduras y lácteos, ya que durante estas fechas se tiende a disminuir el consumo de los mismos y hacer deporte".

Evita ir en ayunas a las cenas

Para evitar esos kilos de más que tanto cuestan quitar después, desde el IMEO hacen hincapié en prestar especial atención a los días previos y posteriores a cada fiesta, compensar con una dieta equilibrada y evitar errores como ir en ayunas a las celebraciones.

"No comer nada durante el día supone llegar a la celebración con hambre excesiva y que el autocontrol sobre la comida sea menor", explican los expertos del IMEO, "además, mientras menos azúcar hay en sangre más se absorben los alimentos y más engordan. Por eso es mejor hacer las comidas regulares durante el día para llegar a la noche con un apetito moderado".

"Las sobras de la comida o cena es mejor congelarlas o regalarlas", afirman. Aprovechar esos restos es perjudicial porque sólo consiguen que los excesos se amplifiquen en los días sucesivos".

No hacer dietas muy restrictivas

Los días previos y posteriores a la celebración en cuestión es fundamental "seguir una dieta baja en calorías y así poder perder el peso de más en un par de días". "No es recomendable seguir dietas muy estrictas, como comer tan sólo fruta a lo largo del día. Se deben realizar de entre 4 a 5 comidas diarias, de modo que a lo largo del día se consuma una variedad de alimentos para conseguir el equilibrio nutricional", explica la nutricionista Vanesa García.

A la hora de elaborar el menú los expertos del IMEO aconsejan evitar la pasta, arroces y legumbres, "también es mejor no utilizar mantequillas para cocinar y sustituirlas por aceite de oliva que nos aporta ácidos grasos esenciales frente a las grasas saturadas". Los patés, salsas y hojaldres es mejor sustituirlos por mariscos, embutidos magros o verduras. El pescado es la mejor alternativa ante las carnes rojas y es fundamental evitar los fritos.Para el postre desde el IMEO recomiendan utilizar chocolate negro en lugar de los "clásicos dulces navideños elaborados a base de frutos secos, azucares, grasas y harina refinada".

"No hay alimentos buenos o malos"

"No hay alimentos buenos o malos, sino malas o buenas dietas. No es necesario eliminar ningún alimento, sino consumir una variedad de los mismos de una forma moderada", explica Vanesa García, nutricionista de la Fundación Española de la Nutrición,"lo ideal es crear un menú en el que se consiga un equilibrio nutricional mediante la combinación de distintos grupos de alimentos, ya que una dieta variada es sinónimo de dieta equilibrada.".

Como en cualquier época del año es muy importante "disfrutar de la comida y los sabores, masticar despacio y degustando sin prisas", explican, "además es importante servirse cantidades pequeñas y moderadas, siempre hay tiempo para repetir".

Una vez que se terminen las fiestas y nos enfrentemos a la báscula, Vanesa García recomienda, "no seguir dietas muy restrictivas que no cubren las ingestas recomendadas de algunos nutrientes y se abandonan enseguida. Debemos recordar incluir variedad de alimentos y disfrutar comiéndolos para no abandonar las dietas a corto plazo". BQM