Eso sí, la primera terapia triple antiviral sólo podrá beneficiar a los pacientes de VIH que empiezan tratamiento, o aquellos que no han desarrollado resistencias a algunos de los principios activos que la formulan. Entre el 60 ó el 50 por ciento de los pacientes seropositivos.
Según el doctor José María Gatell, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clinic de Barcelona, el comprimido no tiene por qué tomarse con la comida, o un tipo determinado de alimento, como ocurría con otros antirretrovirales, aunque sí se debe mantener la toma a la misma hora. Gatell también señala que la simplicidad del tratamiento facilita seguirlo, la mejor manera de que el fármaco haga efecto sobre el control de la infección.
El doctor Santiago Moreno, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, explica que el que sea una sola pastilla al día tiene un efecto psicológico positivo en los pacientes. "Aunque les expliques que son tres fármacos, ellos se llevan un sólo frasco de pastillas a casa; toman una sola pastilla para controlar su enfermedad".
Para llegar a reunir en un sólo comprimido los tres antirretrovirales de uso más común entre los pacientes VIH, se ha producido un hecho poco común. La unión puntual de dos farmacéuticas, Bristol Mayers Squibb y Gilead Sciences, propietarias de los principios activos de que se compone.