La T1 arranca a medio gas y con pasajeros satisfechos, pese a leves problemas

AGENCIA EFE 17/06/2009 07:38

La T1, que ha abierto sus puertas al público esta medianoche, habrá recibido al acabar el día a unos 30.000 viajeros y habrá operado 240 vuelos, una tercera parte de los pasajeros y operaciones que gestionará a finales de año, cuando las alianzas de aerolíneas OneWorld y SkyTeam se trasladen junto a Star Alliance, que encabeza Spanair, a la nueva instalación.

Precisamente ha sido la compañía Spanair, adquirida recientemente por un grupo de empresarios e instituciones catalanas, la que ha estrenado las instalaciones con un vuelo con destino a Madrid que ha despegado sobre las 06.15 horas de Barcelona.

El avión ha emprendido el vuelo con un cuarto de hora de retraso, ya que, según ha explicado el comandante, Francisco Pou, ha sido necesario retirar de la pista los "cadáveres" de una bandada de pájaros que había impactado momentos antes contra otra aeronave.

El primer aterrizaje se ha producido a las 07.50 horas y ha sido de un vuelo procedente de Palma de Mallorca, también operado por Spanair.

Así ha arrancado esta nueva etapa del aeropuerto de El Prat, que ha vivido una jornada marcada por la tranquilidad y la normalidad, sin aglomeraciones ni problemas destacables, según ha explicado el director de las instalaciones, Fernando Echegaray.

La inmensa mayoría de los vuelos han despegado y aterrizado con puntualidad; apenas se han registrado colas o problemas en los mostradores de facturación, al margen de pequeñas incidencias técnicas, y el nuevo sistema automatizado de tratamiento de equipaje (SATE), que causó grandes problemas en la inauguración de la terminal T4 de Barajas, ha funcionado "con absoluta normalidad".

Los viajeros han podido recoger sus maletas de la cinta de equipajes apenas veinte minutos después de que sus aviones parasen motores, un tiempo que Echegaray considera "muy razonable" y que en algunas ocasiones ha sido incluso menor.

Así lo han corroborado a Efe diversos viajeros, quienes han lamentado, no obstante, la larga "caminata" que en ocasiones hay que recorrer desde el "finger" en el que estaciona el avión, hasta la zona de recogida de equipajes.

"De un lado a otro hay unos diez minutos caminando", ha señalado a Efe José Ángel, un pasajero que ha aterrizado en Barcelona poco después de las 08.00 horas procedente de Bilbao.

La movilidad y la confusión han sido precisamente dos de las quejas más recurrentes de los pasajeros.

Algunos se mostraban desorientados, ya que no sabían si su vuelo salía de la T1 o la T2 (que agrupa a las antiguas instalaciones de los edificios A, B y C).

Otros han criticado las largas distancias que hay que recorrer entre un punto y otro y han considerado excesivos los 3,5 kilómetros que separan la T1 de la T2, pese a los autobuses lanzadera que unen cada siete minutos ambas terminales.

Ha sido justamente esta distancia la que ha provocado que un matrimonio estadounidense perdiese esta mañana un vuelo de conexión.

La pareja ha llegado a la T2 sobre las 11.25 horas en un vuelo de Air Europa procedente de Palma de Mallorca. A esa misma hora debía embarcar en otro vuelo de Spanair con destino a Granada, pero el matrimonio no ha llegado a tiempo a realizar la conexión, ya que el avión a la ciudad andaluza salía de la T1.

Pese a todo, la impresión general de los viajeros que hoy han pasado por la T1 ha sido de aprobación y de alabanza de las instalaciones, de la que han destacado su amplitud, luminosidad, limpieza y diseño, obra del arquitecto Ricardo Bofill.

Otros, además, han resaltado las "excelentes" indicaciones de la nueva terminal, tanto por las señalizaciones fijas (carteles o paneles), como por el amplio personal de atención a los viajeros desplegado en las primeras horas de actividad.

La T1 ha superado, pues, con éxito, su primer día de funcionamiento. Ha arrancado, eso sí, a medio gas, tanto en cuanto a afluencia de viajeros como de oferta comercial.

La verdadera prueba de fuego se vivirá a finales de año, cuando las alianzas Star Alliance, OneWorld y SkyTeam estén instaladas en la nueva terminal.

Las instalaciones operarán entonces a pleno rendimiento. Se espera que por ellas pasen unas 100.000 personas diarias y se realicen hasta 90 operaciones de despegue o aterrizaje a la hora.