La OMS calcula que, de no tomarse medidas, al acabar este siglo habrán muerto 500 millones de personas a causa del consumo del tabaco.
El llamamiento se produce con ocasión del Día Mundial sin Tabaco, que este año se centra en la juventud. Además, pretende denunciar las campañas multimillonarias de las empresas tabaqueras para atraer a este sector de la población mediante técnicas de mercado.
El objetivo es proteger a 1.800 millones de jóvenes en el mundo, los más vulnerables a esas tácticas que, en palabras de un experto de la OMS, se asemejan a "un virus mutante", pues cuando desaparece de un sitio se reproduce en otro.
Bettcher destacó que, dado que la mayoría de la gente en el mundo empieza a fumar antes de los 18 años, y de ellos casi una cuarta parte antes de los 10, la industria del tabaco opta por lanzar su publicidad en los medios que frecuentan estos jóvenes.
"El cine, internet, conciertos o acontecimientos deportivos son algunos de los lugares escogidos para hacer llegar el mensaje a los jóvenes", señaló, con el agravante de que "ellos son quienes más fácilmente se hacen adictos y quienes tienen más dificultades para dejarlo".
Está científicamente probado que los ambientes libres de humo de tabaco evitan que los adolescentes comiencen a fumar, un hábito que mata a uno de cada tres consumidores, ha señalado la psicóloga experta en tabaquismo Belén Fernández.