Así se ha pronunciado el arzobispo de Toledo durante la Homilía que se ha celebrado en la Catedral de Toledo con motivo de la Santa Misa de apertura del Año Jubilar Teresiano, después de la procesión de la imagen de Santa Teresa desde Convento de San José, de las carmelitas descalzas de Toledo, hasta el Templo Primado.
"La vida contemplativa a la que todos estamos invitados no nace en Santa Teresa de categorías filosóficas sino de la apertura suya a la obra de la Gracia de Cristo", ha indicado el primado de España, quien ha añadido que "todos estamos hechos para algo grande e infinito y no para ese horizonte chato que nos presenta la cultura dominante de hoy".
De este modo, ha explicado el "lento proceder" de la historia de salvación de Santa Teresa de Jesús desde "el límite del pecado" hasta una conversión "sincera y total". "Eso se puede realizar, no es una utopía, y hay que presentar este horizonte a los adolescentes y jóvenes", ha manifestado.
Pero también ha dicho que es "posible y necesario" en aquellos que se consideran "del montón". "Sin duda ninguna es posible y necesario, aunque seamos de una o aquella manera. Los dones de Cristo son para todos si lo aceptamos, lo que ocurre es que no nos lo creemos y jugamos a ser mediocres porque eso se lleva hoy, y no a buscar horizontes grandes", ha argumentado.