El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, visitó la zona donde donde se produjo el descarrilamiento del tren de media distancia de la línea Málaga-Sevilla, entre las estaciones sevillanas de El Sorbito y Arahal. Allí, Sanz ha señalado que "las filtraciones de agua pueden provocar una afectación a la vía en cualquier momento y eso no es predecible".
Sanz insistió de que esta situación es "tan poco predecible" que incluso el tren que llevaba a los heridos a Dos Hermanas "ha tenido que dar marcha atrás al producirse la misma circunstancia y buscar otra vía de evacuación", al encontrarse la zona "enfangada y con agua".
"La evolución de las filtraciones de agua ha derivado en provocar una afectación de la vía", dijo, tras recordar que ésta había sido cortada con anterioridad a seis kilómetros de distancia de donde se produjo el accidente.
Sin embargo, subrayó que "no se debe caer en la precipitación de adelantar las circunstancias" que rodearon a este accidente porque "corresponde a la investigación". Consideró que "lo prudente" es dejar que los expertos evalúen las circunstancias.
Sin embargo, ayer tras producirse el accidente la presidenta de la Junta de Andalucía, la socialista Susana Díaz, exigía en Twitter responsabilidades a Adif y recordaba que esa vía había estado cortada unas horas antes.
Treinta y siete personas resultaron heridas, tres de ellas de gravedad. Dos fueron evacuadas en helicóptero al hospital sevillano Virgen del Rocío. El barro y el fango complicó la evacuación del resto de heridos en las ambulancias. En el tren de Media distancia que une Sevilla y Málaga viajaban 73 personas.