El turismo rural se presenta como una apuesta fuerte para esta Semana Santa. Son muchos los que buscan relajarse en un entorno natural. La media de ocupación será de tres días, un tiempo suficiente para desconectar y cargar las pilas. Además, los viajeros, en este tipo de viajes, pueden buscar actividades que complementen su estancia como hacer deporte al aire libre, pasear por rutas y senderos y disfrutar de los animales de la zona. Algo que es lo que prefieren los más pequeños.