Con la 'app', bautizada como Fibroline, los pacientes pueden "autoadministrarse" el tratamiento en el momento y el lugar que prefieran, ha explicado a Europa Press el responsable del grupo, Jordi Miró.
La aplicación ya ha sido diseñada y probada de forma piloto, y ahora los expertos quieren poder testarla con un mínimo de 30 pacientes para corroborar su eficacia: "De momento hemos constatado que es fácil de usar y que gusta a los usuarios".
El sistema facilita a los usuarios pautas para la administración de la medicación, ejercicios de relajación y concentración, consejos para realizar actividad física sin consecuencias e higiene del sueño, entre otras cosas.
Con esta 'app' también se podrá tratar a pacientes de todo el Estado, puesto que no será necesario que se desplacen a un hospital: "Lo único que se necesita es un teléfono inteligente o un dispositivo móvil que permita aplicaciones".