Roberto R.C., y su pareja, Leticia C., se dirigían, sobre las 2.25 horas de la madrugada, por la autopista al Hospital Xeral-Cíes, pero el bebé nació antes de que pudieran llegar al centro médico. Así, tras el alumbramiento del niño, el padre, que auxilió a su pareja en el parto, estacionó en la calle Cervantes, justo a la salida de la autopista.
Hasta allí se desplazó una dotación de la Policía Local de Vigo, que comprobó que tanto madre como niño estaban bien. Pese a valorar la posibilidad de cortar el cordón umbilical, finalmente no fue necesario. Varios coches del 092 escoltaron a esta familia hasta el hospital Xeral, donde la mujer y el bebé quedaron ingresados.